La creación de Badia del Vallès como municipio independiente supuso la realización de un deseo de autogobierno y progreso que tuvieron los badienses al sentirse ignorados por los ayuntamientos que formaban la mancomunidad que les gobernaba. Dieciséis años después el lamentable estado en el que podemos ver muchas calles e instalaciones municipales es simplemente la muestra de una dejadez institucional que lleva a Badia a un callejón sin salida. La ley de creación de Badia como municipio tenía, y sigue teniendo, graves deficiencias. Así manifestó ICV en el Parlament de Catalunya en el pleno de la aprobación de la ley de creación de Badia a través del entonces diputado, Antoni Farrés, tristemente desaparecido. Esta ley no otorgaba los mínimos exigibles que permitieran desarrollar un joven municipio, ya que incluía un territorio exiguo, una financiación insuficiente y un corto espacio de tiempo, apenas 10 años, para obtener la suficiencia financiera, eximiendo además de toda responsabilidad histórica con Badia a Barberà y Cerdanyola. El resultado fue en 2004 el ya previsto por Antoni Farrés en su discurso: Badia no tendría viabilidad.
En el año 2006, después de haber agotado el período que la ley de independencia aseguraba el pago de los servicios no obligatorios por parte de la Generalitat, la presencia de ICV-EUiA en el gobierno municipal y en el de la Generalitat significó la negociación y obtención de un acuerdo de financiación para Badia hasta el año 2018. Ese acuerdo de financiación es el actual vigente y entre muchas otras cosas aporta dinero para el pago de los servicios no obligatorios, aunque de manera decreciente, a la vez que cedió terrenos de la Generalitat al municipio para que éste desarrolle actividad económica que complete los ingresos necesarios. Es una lástima que el Ayuntamiento no haya insistido en convertir este acuerdo en Ley, de manera que ahora estamos al descubierto ante posibles recortes del gobierno de los tijeretazos del señor Mas.
Han pasado 16 años desde la independencia y en este tiempo los sucesivos gobiernos municipales, excepto en los períodos que ICV ha estado presente, han ocultado la espada de Damocles que siempre colgó sobre Badia.
Es responsabilidad de los gobernantes políticos dar respuestas realistas a los problemas colectivos de la sociedad que gobierna. En el caso de Badia, el partido hegemónico que siempre ha gobernado, el PSC, no lo ha sabido hacer. Y ahora Badia ve de nuevo correr el rumor de la pérdida de independencia por sus calles, sus rincones, su gente. Desde estas páginas alzo una voz clara, honesta y contundente: Badia tiene futuro como municipio independiente. No con la actual ley de independencia, ni con este modelo de gobierno municipal del PSC, que, como don Tancredo en la plaza de toros, no quiere actuar ante los riesgos que se ciernen sobre nosotros, especialmente cuando la crisis hace bajar los ingresos fiscales y aumenta las necesidades sociales a satisfacer. El futuro de Badia pasará por realzar la participación de la sociedad en los temas de financiación creando un consejo municipal expreso para el tema, potenciando el papel de las asociaciones de vecinos, culturales y deportivas en el debate sobre el tema económico y, por supuesto, en lograr un cambio de gobierno en el que ICV-EUiA tenga un papel fundamental. Hemos demostrado con suficiencia que cuando Badia nos ha necesitado, hemos estado ahí: en crisis de gobierno municipales, asegurando un acuerdo de financiación y, ahora, siguiendo el tema de la Barrera Acústica hasta el final. Porque seguimos creyendo que Badia tiene futuro y que éste se escribe con la i de nuestra iniciales.
Eusebio Argueta es el Candidato de ICV-EUiA a la alcaldía de Badia del Vallès.
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