¡QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS RICOS!

Ante la ola de despidos y EREs: hace falta una respuesta unida y general
Los 150.000 millones para los trabajadores, no para la banca
El gobierno del PSOE ha comprometido 150.000 millonesde euros públicos –el 15% de la riqueza nacional – para comprar a los bancos deudas impagables, avalar sus deudas y comprar sus acciones si amenazan bancarrota. Nadie duda ya de la responsabilidad de los capitalistas en esta crisis. La especulación y la corrupción son inseparables del capitalismo.
Han sido años de beneficios récord, de sueldos millonarios para directivos, de adelantos tecnológicos y “crecimiento” que no han repercutido en ninguna mejora en el bienestar de los trabajadores. Años de paz social y pacto social de los dirigentes sindicales, que han dado lugar a la generalización de la precariedad en los contratos y en los ingresos (el 50% de los asalariados no son ni mileuristas, sin contar los pensionistas). Ahora que ha explotado su burbuja y ya no les sirve su “dios mercado”, los Estados salen al rescate del capitalismo con una montaña de millones, la UE con 2,5 billones. Mientras, el paro y la pobreza avanzan a marchas aceleradas. La cumbre del G20, de Washington es un fraude. Se han juntado los representantes políticos del capitalismo mundial, a espaldas de los pueblos. Sus “remedios” son poner más fondos públicos al servicio del gran capital, dar más peso a los organismos económicos imperialistas (OMC, FMI y BM) y hacer cuatro retoques para que los mismos que han provocado la crisis sigan manejando la economía mundial y llevándonos a la catástrofe.
En Catalunya, EREs con miles de despidos son autorizados por la Generalitat y muchos más con suspensión de empleo temporal. Los sectores más débiles, como la juventud trabajadora y el colectivo de inmigrantes – considerados como personal de “usar y tirar”- se ven afectados masivamente. La crisis se hará notar aún mas a partir del 2009 y será larga y profunda. Ahora es el momento de explicar que el sistema capitalista -basado en la propiedad privada de los medios de producción y la búsqueda del máximo beneficio- es el responsable y debe ser sustituido por un sistema al servicio de la clase trabajadora y de la gran mayoría.
Debemos construir una presión social sostenida frente a los bancos y multinacionales, que chantajean a trabajadores y manejan a su antojo a los gobiernos y los estados. El grito “Le llaman democracia y no lo es”, coreado en las manifestaciones, es más vigente que nunca.
Las luchas aisladas están abocadas al fracaso. Sólo coordinando y uniendo las fuerzas y organizando una respuesta general y sostenida podemos parar la brutal ofensiva que sufrimos. Cuando el miedo predomina en muchas personas trabajadoras, sólo la lucha unitaria y las asambleas decisorias devuelven la dignidad y la confianza a la clase trabajadora. Desde la Xarxa, varios sindicatos y decenas de organizaciones y colectivos trabajamos para impulsar la solidaridad con los trabajadores en lucha en defensa del empleo, contra la precariedad y la represión. Hay que cambiar el miedo por la rabia y salir a las calles juntos, muchos miles y miles más. Exigimos a la Generalitat que pare la sangría de despidos y no autorice ni uno más. Exigimos a Zapatero y a Montilla un plan de “rescate” de los trabajadores y no de la banca, ¡Que el dinero público no sirva para salvar las fortunas de los banqueros, sino para utilizarlo en interés de la mayoría social mediante la nacionalización de la banca sin indemnización! ¡Stop a la privatización de los servicios públicos! ¡Por la nacionalización de los sectores estratégicos y las grandes empresas para poner la economía al servicio de las personas y garantizar el empleo y la supervivencia de la industria auxiliar! ¡Por la redistribución solidaria de la riqueza! ¡Por el salario mínimo a 1200 euros netos! ¡Por el reparto del trabajo, semana de 35 horas ya! ¡Eliminación de la precariedad! !No a la LEC! ¡No al Plan Bolonia! ¡Solidaridad con las luchas!